lunes, 4 de mayo de 2015

TRES REJAS


El joven discípulo de un filósofo sabio llegó a casa de este y le dijo:

-Maestro, un amigo suyo estuvo hablando mal de usted.

-¡Espera! Lo interrumpió el filósofo.

-¿Ya hiciste pasar por las tres rejas lo que vas a contarme?

-¿Las tres rejas?

-Sí. La primera es la reja de la verdad. ¿Estás seguro de que lo que quieres decirme es absolutamente cierto?

-No; lo oí comentar a unos vecinos.

-Entonces al menos lo habrás hecho pasar por la segunda reja, que es la bondad. Esto que deseas decirme, ¿es bueno para alguien?

-No, en realidad no. Al contrario...

-¡Vaya! La última reja es la necesidad. ¿Es necesario hacerme saber eso que tanto te inquieta?

-A decir verdad, no.

-Entonces, dijo el sabio sonriendo, si no es verdadero, ni bueno, ni necesario, sepultémoslo en el olvido.