miércoles, 28 de enero de 2015

LOS ABUELITOS


Los adultos mayores, abuelitos, ancianitos o como ustedes los llamen, son como niños de nueva cuenta, necesitan más atención para comer, para escuchar, para hablarles y hacerles entender, necesitan comidas especiales, visitas al doctor, etc.
Son tesoros hermosos que Dios nos sigue prestando para que nos compartan su conocimiento, nos cuenten sus anécdotas, y nos sermoneen a veces con el ya muy sonado "En Mis Tiempos..."
Son tan tiernos, tan abrazables, tan necesitados de nosotros.
Y es muy triste verlos en las calles solos, o a las viejitas cargar las pesadas bolsas del mandado, es cuando me pregunto ¿por qué los dejan solos? ¿Acaso hicieron algo tan malo como para que nadie esté al pendiente de ellos?
Algunos probablemente fueron padres y madres muy duros y estrictos, algunos otros quizá continúan cegados por orgullos pasados haciéndoles difícil la vida a su propia familia, otros tantos como ya son viejitos, la misma familia los hace a un lado y nadie tiene tiempo para ellos.
Nosotros tratemos con dignidad a esas personas, a esos "niños" porque cuanta falta nos hacen los abuelitos o abuelitas cuando no los tenemos, cuanto se les extraña.
Si tienes a tus padres o abuelitos de avanzada edad, cuídalos, abrázalos y dales mucho amor, que se sientan parte importante de la familia, no los hagas a un lado, no los ignores y hazlos participes de sus planes, eso les dará vida, energía y lo más importante sentirán cuanto los aman.