viernes, 21 de noviembre de 2014

NO TE METAS EN MI VIDA


Recordaba una ocasión en que escuché un joven decirle a su padre: No te metas en mi vida.

Esta frase calo hondamente en mi y me imaginaba yo siendo aquel padre y le respondía a mi hijo: Hijo yo no me meto en tu vida, Tú te has metido en la mía, hace 17 años llegaste a nuestras vidas, ocupaste nuestro tiempo durante casi 3 meses mamá se sintió mal no podía comer todo lo que comía lo devolvía y tenía que guardar reposo los últimos meses antes de que llegaras a casa mamá no dormía, y no me dejaba dormir yo tenía que despertar temprano para ir a trabajar.

Sin embargo me tenía que esforzar por ser paciente y ayudar a mama a que se sintiera mejor para que tu estuvieras bien, los gastos aumentaron tanto que gran parte de lo nuestro estaba en ti en un buen médico que atendiera a mamá y la ayudara a llevar un embarazo saludable en medicamentos, en la maternidad, en comprar todo un guardarropa, mamá no veía algo de bebé que no quisiera para ti: Una cuna, un moisés. Una carriola toda, todo lo que se pudiera, con tal de que tú estuvieras lo mejor posible.

No te metas en mi vida todas la enfermedades te dieron y nosotros tuvimos que suspender muchas de nuestras salidas mamá ya estaba muy bien arreglada para ir a alguna reunión yo estaba a punto de pasar por ella y me llamaba: Cambio de planes. el niño tiene temperatura y no podremos ir.

No te metas en mi vida empezaste a caminar y ya no se cuándo he tenido que estar detrás de ti, si cuando empezaste a caminar o cuando creíste que ya sabias. Ya no podía sentarme tranquilo a leer el periódico o a ver el partido de mi equipo favorito porque te perdías de mi vista y tenía que salir tras de ti para evitar que te lastimaras.

No te metas en mi vida: todavía recuerdo el primer día de clases cuando tuve que llamar al trabajo y decir que no podía ir ya que tú en la puerta del colegio no querías soltarme y entrar, llorabas y me pedías que no me fuera tuve que entrar contigo a la escuela que pedirle a la maestra que me dejara estar a tu lado ese día en el salón para que fueras tomando confianza.

No te metas en mi vida del colegio recibía muy seguido notas: No hace caso, es indisciplinado, pelea con los demás, no quiere hacer sus tareas, se la pasa en los sanitarios rayó la libreta de su compañerito, se lastimo un pie, se rompió una mano.

Fuiste creciendo hijo y contigo fueron creciendo las aventuras al grado que un día tuve que suplicar al director que no te expulsara, te acuerdas.

No te metas en mi vida: Seguiste creciendo querías ir muy aprisa te urgía conocer todos los lugares de diversión de la ciudad, apenas tenías 14, y ya querías ir a todas la fiestas, de tus amigos que cumplían 15.

Ya no querías que te lleváramos a tus reuniones, nos pedías que una calle antes te dejáramos y pasáramos por ti una calle después, no querías llegar temprano a casa, te molestabas si te marcábamos reglas, no podíamos hacer comentarios acerca de tus amigos, sin que te volvieras contra nosotros, como si los conocieras a ellos de toda la vida y nosotros fuéramos unos desconocidos para ti.

Préstame el auto, me decías y me sentía el peor padre del mundo por no hacerlo. No te metas en mi vida: cada vez sé menos de ti por ti mismo y lo que se es por lo que oigo de los demás ya casi no te gusta platicar conmigo, dices que nada más te estoy regañando y todo lo que hago está mal.

Mamá se la pasa en vela y no me deja dormir diciéndome que no has llegado y que es de madrugada solo me buscas cuando hay que pagar algo o necesitas dinero para la escuela o para salir o peor aún te busco yo cuando tengo que llamarte la atención.

No te metas en mi vida hoy me han llamado y me han dicho: Se ofrecerá una misa de acción de gracias para todos ustedes con ocasión de que su hijo a concluido sus estudios de preparatoria, tu, me avisaste con desinterés como si no te importara que yo asistiera, sin embargo para mí ha sido una gran noticia que me hace sentir muy feliz.